INF 3MUI

Principio Activo: Interferón alfa,
Acción Terapéutica: Antivirales

Cada frasco ampolla liofilizado: interferón alfa 2b recombinante humano 3.000.000, 5.000.000 y 10.000.000UI. Cada ampolla de solvente: agua destilada para inyectables 1ml.

1 amp. con 1ml de solv. y 1 amp. liof.

Leucemia de células vellosas (tricoleucemia), melanoma maligno, linfoma folicular, condiloma acuminado, sarcoma de Kaposi relacionado al sida, hepatitis C crónica y hepatitis B crónica.

Sarcoma de Kaposi en pacientes afectados de sida. Se administran 30MUI/m2 3 a 5 veces por semana, por vía SC o IM. Melanoma maligno. Se administran 5 a 10MUI/m2/día, por vía SC, tres veces por semana. Adyuvancia. Tricoleucemia. Se administran 2MUI/m2 de superficie corporal por vía SC 3 veces por semana. Hepatitis B crónica activa. La dosis recomendada se sitúa en general entre 2,5MUI/m2 y 5MUI/m2 de superficie corporal, administrados por vía SC tres veces por semana durante 4 a 6 meses. Si los marcadores de replicación viral o el antígeno HBe no disminuyen después de un mes de tratamiento, puede aumentarse la dosis, ajustándose en función de la tolerancia del paciente. Hepatitis C crónica. La dosis recomendada es de 3MUI por vía SC o IM 3 veces por semana. La mayor parte de los pacientes que responden al tratamiento presentan una mejoría en los marcadores de función hepática en las primeras 16 semanas de tratamiento. Linfoma no Hodgkin:la posología recomendada asociada a la quimioterapia es de 5MUI 3 veces por semana por vía SC durante 18 meses. Condiloma acuminado:la dosis recomendada intralesional es de 1MUI por lesión (hasta 5 condilomas) 3 veces por semana en días alternados durante 3 semanas.

Pacientes con hipersensibilidad a alguno de los componentes de su formulación. Debe tenerse en cuenta la relación riesgo/beneficio cuando exista alguna de las siguientes situaciones clínicas:historia de enfermedad autoinmune (debe tenerse especial precaución debido a que el interferón alfa 2b puede aumentar la actividad del sistema inmunológico y por lo tanto empeorar el cuadro). Depresión de la médula ósea (puede exacerbarse). Enfermedad cardíaca severa, incluyendo infarto de miocardio reciente. Diabetes mellitus con tendencia a la cetoacidosis. Enfermedad pulmonar. Varicela, existente o reciente, inclusive exposición reciente. Herpes zóster. Compromiso del SNC. Historia de trastornos psiquiátricos. Convulsiones. Enfermedad hepática severa (los interferones alfa pueden elevar las concentraciones séricas de las enzimas). Herpes labial. Enfermedad renal severa. Deterioro de la función tiroidea. Problemas de la coagulación.