Composición
Cada frasco ampolla de 10mg contiene: clorhidrato de doxorubicina 10mg, lactosa 50mg. Cada frasco ampolla de 50mg contiene: clorhidrato de doxorubicina 50mg, lactosa 250mg.
Indicaciones
Cáncer de mama. Sarcomas de hueso y partes blandas. Enfermedad de Hodgkin, linfomas no Hodgkin. Tumores sólidos de los niños. Cáncer de pulmón. Leucemias agudas y crónicas. Cáncer de vejiga, ovario y estómago.
Dosificación
La posología media es de 60 a 75mg/m2 por vía intravenosa en aplicación única. Cada ciclo está separado del precedente por un intervalo libre de 3 a 4 semanas. Los ciclos son repetidos hasta una dosis total máxima de 550mg/m2. También puede aplicarse a razón de 20mg/m2 de superficie corporal con repetición cada semana. En caso de pacientes que hubieran recibido radioterapia previa o citostáticos que incrementan la cardiotoxicidad, la dosis total debe reducirse a un máximo de 450mg/m2. En los tumores sólidos de los niños se administran 30mg/m2 de superficie, por vía IV diariamente, tres días sucesivos, repitiendo el ciclo cada cuatro semanas. Administración de la solución: se administra la dosis de doxorubicina rápidamente en la tubuladura de una perfusión venosa de solución clorada isotónica o de solución dextrosada al 5% (evitando toda extravasación que pueda producir una necrosis de los tejidos circundantes), ya sea la dosis total en: una sola vez, dos veces en el transcurso de la jornada, repartida en 2 o 3 días. No es necesario proceder a una perfusión; ésta puede ser instalada poco tiempo antes de la administración de doxorubicina y detenida pocos minutos después.
Contraindicaciones
Como con todos los citostáticos, la doxorubicina no debe ser administrada a mujeres embarazadas. Su prescripción debe ser evitada en los sujetos que presentan cardiopatía o insuficiencia hepática o renal severa.
Precauciones
Sensibilidad cruzada o problemas relacionados: se ha informado sobre un caso de aparente sensibilidad cruzada con la lincomicina. Carcinogenicidad y mutagenicidad: las malignidades secundarias son efectos potencialmente demorados de muchos agentes antineoplásicos, si bien no está claro su acción mutagénica o inmunosupresora. El efecto de la dosis y la duración de la terapia también son desconocidos, si bien el riesgo parece aumentar con el uso prolongado. Si bien la información es limitada, la información disponible parece indicar que el riesgo carcinogénico es máximo con los agentes alquilantes. La doxorubicina es carcinogénica en animales y potencialmente carcinogénica en humanos. Embarazo y lactancia. Fertilidad: supresión gonadal, con la consiguiente amenorrea o azoospermia, puede ocurrir en pacientes que reciben terapia antineoplásica, especialmente con los agentes alquilantes. Por lo general, estos efectos parecen estar relacionados con la dosis y duración de la terapia y pueden ser irreversibles. La predicción del grado de insuficiencia de la función testicular u ovárica es complicada por el uso común de combinaciones de varios antineoplásicos, lo que dificulta la determinación de los efectos de los agentes individuales. La doxorubicina afecta la función gonadal, pero tiene un efecto menor sobre los humanos que el observado en experimentos con ratones. Embarazo: la doxorubicina es embriotóxica y teratogénica en ratas y embriotóxica y abortiva en conejos. Algunos estudios indican que puede atravesar la placenta en humanos. Primer trimestre: se recomienda usualmente que el empleo de antineoplásicos, especialmente la quimioterapia de combinación, sea evitado siempre que sea posible, especialmente durante el primer trimestre. Si bien la información es limitada debido a los casos relativamente escasos de administración antineoplásica durante el embarazo, se debe considerar el riesgo/beneficio debido al potencial mutagénico y carcinogénico de estas medicaciones. Lactancia: si bien se dispone de escasa información sobre la excreción de agentes antineoplásicos en la leche humana, debido a los riesgos para el infante (efectos adversos, mutagenicidad, carcinogenicidad), la lactancia no es recomendable durante la administración de doxorubicina. Pediatría: la cardiotoxicidad puede ser más frecuente en niños de menos de 2 años de edad. Geriatría: la cardiotoxicidad puede ser más frecuente en los gerontes (70 años de edad o más). Además, se debe emplear con precaución en pacientes que presentan inadecuadas reservas de médula ósea por lo avanzado de su edad. Odontología: los efectos depresores de la médula ósea de la doxorubicina pueden determinar un aumento de la incidencia de infección microbiana, demora en la curación y hemorragia gingival. El trabajo dental debe ser completado, siempre que sea posible, previamente a la iniciación de la terapia o dejado hasta que los recuentos sanguíneos hayan vuelto a valores normales. Se debe instruir a los pacientes sobre la adecuada higiene oral durante el tratamiento, incluida la precaución en el uso de cepillos de dientes, hilo dental y escarbadientes. La doxorubicina también produce, por lo común, estomatitis que puede estar asociada con considerable malestar. Incompatibilidades: la doxorubicina no debe ser mezclada con heparina, dexametasona, succinato de hidrocortisona, fluorouracilo, aminofilina o cefalotina, pues se forma un precipitado.