Indicaciones
La ranitidina tiene indicaciones profilácticas y terapéuticas en niños desde la edad neonatal, incluyendo los recién nacidos prematuros. Su uso está recomendado en recién nacidos, para el tratamiento del sangrado digestivo alto, y profilaxis de la lesión gástrica asociada al estrés especialmente en el manejo de recién nacidos en unidades de cuidado intensivo neonatales (UCIN), sometidos a ventilación mecánica o con antecedentes de hipoxemia neonatal, hipotensión posnatal y también, a los que se les está administrando dexametasona, o en los recién nacidos con cuadros de enfermedad por reflujo gastroesofágico. Está indicada en la edad pediátrica, como tratamiento de: dipepsia funcional, gastritis por Helicobacter pylori, enfermedades por reflujo gastroesofágico (ERGE), fibrosis quística de páncreas, úlcera duodenal, esofagitis erosiva, urticaria refractaria, úlceras de estrés. Está indicada en la edad pediátrica, como profilaxis de: pacientes críticamente enfermos en quienes se desee hacer supresión acida, pacientes que van a ser intervenidos quirúrgicamente en quienes se desee hacer supresión de la secreción ácida como quemadura esofágica por cáusticos.
Dosificación
Dosis en pediatría, por vía oral, 10mg/kg/día cada 8 horas, dosis máxima 150mg en 24hs. Adultos: 150mg a 300mg, cada 12 a 24 horas, sostén 150mg cada 24 horas, al acostarse.
Precauciones
Debe evaluarse la relación riesgo-beneficio en las siguientes situaciones clínicas: cirrosis con encefalopatía portal sistémica o disfunción hepática o disfunción renal. En la administración prolongada, deben hacerse determinaciones periódicas de cianocobalamina (vitamina B12), por la posibilidad de inhibir la secreción del factor intrínseco sobre todo en casos de gastritis de fundus gástrico para prevenir la mala absorción de cianocobalamina.