Indicaciones
La vitamina C es una vitamina hidrosoluble, se la utiliza en forma profiláctica o terapéutica en la carencia de la vitamina C (escorbuto). Como preventivo y coadyuvante en el tratamiento de resfríos comunes: gripes, estados hemorrágicos, heridas en vías de cicatrización. En caso donde aumenta su requerimiento como ancianos, alcohólicos, fumadores, y mujeres que reciben tratamiento con anticonceptivos orales. Además de importante como coadyuvante en caso de infecciones gástricas y ulcus péptico, en pre y posoperatorios, grandes quemados, estrés, aftas y gengivitis. Solo o en asociación con otros antioxidantes en la prevención primaria de enfermedades cardiovasculares. Algunos cánceres epiteliales, enfermedades neurovegetativas, procesos inflamatorios del aparato osteoarticular y situaciones de estrés oxidativo en fumadores, deportistas, exposición a radiaciones. También como acidificante de la orina en el tratamiento de la litasis urinaria o infecciones urinarias crónicas. Aumenta la absorción del hierro mejorando cuadros de anemia de diversas etiologías.
Precauciones
En altas dosis la formación de cálculos renales de oxalato al acidificar la orina pudiendo producir cólicos renoureterales. Se ha observado escorbuto en hijos de madres que reciben grandes dosis de vitamina C, al igual que enfermos que suspenden brutalmente esta dosis. Se deberá evaluar la relación riesgo-beneficio en embarazadas, pacientes con diabetes mellitus, hemocromatosis, cálculos renales o gota. Altas dosis pueden producir diarrea.