Cloroxilenol

Antiséptico.

Es un antiséptico fenólico (fenol halogenado) que, como el hexaclorofeno, desarrolla propiedades germicidas y antisépticas al combinarse con las proteínas celulares a las cuales desnaturaliza. Esta unión fenol halogenado-proteína no es estable y es por ello que el fenol se libera y difunde por los tejidos como un veneno protoplasmático, sin que se afecte por la presencia de tejidos o material orgánico (pus). Es un desinfectante penetrante y potente, que se usa para el lavado de manos y antebrazos en soluciones acuosas por ser los derivados fenólicos muy poco irritantes. Por su elevado coeficiente de partición penetra con facilidad a través de las membranas celulares de las bacterias y desnaturaliza las proteínas protoplasmáticas, las cuales precipitan. En concentraciones menores la acción germicida y antiséptica se le atribuye la inactivación de sistemas enzimáticos esenciales para la vida bacteriana. Este bisfenol se absorbe en la piel denudada y las mucosas, y mucho menos en la piel intacta. Luego se biotransforma, por complejos procesos de oxidación y conjugación hepática, tanto con el ácido glucurónico como con el sulfúrico. Se elimina por orina; sus productos de oxidación se eliminan en parte libres y en parte conjugados y tiñen la orina de color oscuro.

Desinfección de materiales inanimados. Desinfección de la piel, heridas y quemaduras. Antisepsia de manos en cirugía.

Solución acuosa al 5% aplicada como lavaje varias veces por día sobre la zona afectada.

La intoxicación por fenol y cresol es muy rara; sólo se describen casos accidentales con sintomatología gastrointestinal (quemadura en boca y garganta, vómitos, cólicos, diarrea), nerviosa (excitación, convulsiones, hipotermia) y cardiovascular (colapso vascular).